Inglaterra fue elegida sede de la VIII edición del Mundial, disputada entre el 11 y 30 de julio de 1966. Estuvo marcada por el juego violento y los escándalos arbitrales. Portugal quedó encuadrada en un grupo bastante complicado. Sin embargo, los portugueses vencieron 3-1 y 3-0 a Hungría y Bulgaria respectivamente. El último encuentro de la fase de grupos fue contra Brasil. Contra todo pronóstico los lusos vencieron 3-1, lo que la convirtió en un serio candidato al título. Los portugueses se encontraron en cuartos con la debutante del torneo, Corea del Norte, que había eliminado sorpresivamente a Italia en la fase de grupos. El mundo entero, incrédulo, vio cómo los asiáticos iban ganando 3-0 a los 24 minutos.
Sin embargo, emergió la figura de Eusebio marcando 4 goles seguidos. El partido acabó 3-5. En semifinales esperaba la anfitriona Inglaterra. Bobby Charlton hizo quizás, el mejor partido de su carrera, marcando los dos goles de su equipo. A pesar del gol de Eusebio y de los desesperados esfuerzos lusos por empatar, no pudieron evitar la derrota. En el partido por el 3er y 4º puesto ante la URSS, un gol de Eusebio de penalti y otro de Torres al final del partido, dieron a Portugal, hasta la fecha, el mayor logro del país en la Copa del Mundo.
