Con más de 700 partidos defendiendo los
colores rossoneri, ganó innumerables títulos, incluyendo 6 Serie A y 3 Copas de Europa. En el campo, Baresi era un maestro en la anticipación y el desarme, siempre tranquilo y seguro en situaciones de alta presión.
Fue un líder silencioso que inspiró a sus compañeros y a los aficionados por igual. Su dedicación y amor por el Milan fueron inquebrantables, lo que le valió el apodo de
"Kaiser Franz" y la admiración de una generación de fanáticos del fútbol.
