Borussia Mönchengladbach, Milan, Inter de Milán, Vitkovice y Brujas. Arrigo Sacchi, Van Basten, Sciffo, Passarella y una remontada de órdago a un 2-0 en las semifinales. El camino del Espanyol hasta la final de la Copa UEFA 1987-88, la primera continental de su historia, no podía haber sido más sinuoso. Y, en consecuencia, más glorioso. Y, como quiera que se disputaba a ida y vuelta, recibía en Sarrià en la primera manga a un Bayer Leverkusen no menos temible, que venía de apear a Austria de Viena, Toulouse, Feyenoord, Barcelona y Werder Bremen.